Forma

Las perlas se forman a su antojo, tal como lo hacen los keishis, las pequeñas perlas que rechazan el núcleo y se quedan sólo con tejido injertado alrededor del cual se agrega aragonito. Las perlas cultivadas de Tahití muestran muchas formas, generalmente divididas en cinco categorías: redondas/semiredondas, ovaladas/botón, gota, circulares, semibarrocas y barrocas. Si bien las perlas redondas han sido durante mucho tiempo las favoritas de los compradores, otras categorías atraen a más y más diseñadores que se inspiran en las formas naturales y originales de las perlas para crear joyas únicas.

Color

Aunque comúnmente se las llama perlas negras, las perlas cultivadas de Tahití ofrecen una amplia gama de colores. En su estado natural, muestran infinitos tonos únicos: cereza, crema, pavo real, verde, azul, gris, blanco y más. Elegir es, ante todo, una cuestión de gusto personal.

Tamaño

El tamaño se mide en milímetros, siendo las perlas más grandes las más raras y buscadas. La mayoría de las perlas cultivadas de Tahití miden entre 8 y 14 mm. Muy excepcionalmente, algunos superan los 18 mm y se consideran tesoros extremadamente raros.

Calidad de la superficie

La calidad de la superficie de las perlas cultivadas de Tahití se puede apreciar a simple vista. Al igual que con los productos totalmente naturales, algunas perlas muestran imperfecciones en la superficie. Hay cinco categorías de perlas: Top Gem (calidad perfecta, sin defectos); Categoría A (imperfecciones diminutas, casi invisibles); Categoría B (imperfecciones muy leves); Categoría C (marcas en menos de dos tercios de la superficie); y Categoría D (marcas relativamente importantes).

Resplandor

El resplandor de una perla consiste en su brillo y orientación. El lustre, o brillo, está determinado por el grado de reflexión de la luz en su superficie. Hermoso brillo significa que la luz se refleja totalmente, lo que resulta en un efecto de espejo. Cuanto más débil es el brillo, más apagado es el efecto. El oriente determina la iridiscencia de una perla, que proviene de la descomposición de la luz a través de las capas de nácar. El hermoso oriente da como resultado un suave efecto de arcoíris, similar al que se ve en las pompas de jabón.

Valoración de perlas

Por lo general, cuanto mayor es el diámetro de una perla y más redonda su forma, mayor es su valor, pero existen excepciones. El valor de una perla grande y de menor calidad puede ser menor que el de una más pequeña y sin imperfecciones. Independientemente, los criterios de color y brillo específicos de las perlas cultivadas de Tahití siguen siendo las consideraciones más decisivas para los expertos.